Por Tattiana, Profesora de Matemáticas.
¿Alguna vez les han dicho comentarios como: “no dibujas bien porque no eres una persona creativa, más bien eres muy lógica” o al contrario “Seguramente tú que sabes diseñar tan lindo, debes ser una persona pésima en matemáticas”?
Estas aseveraciones son muy frecuentes en conversaciones informales, pues las personas están habituadas a clasificar el tipo de pensamiento de una persona en lógico o en creativo, como si estos fueran excluyentes; pero éste tipo de segmentación están muy lejos de ser verdad.
Si bien es cierto que algunas actividades, como el habla, se originan en el lado izquierdo del cerebro y otras actividades, como el procesamiento espacial, se originan en el lado derecho, la comunicación entre ambos hemisferios esta íntimamente ligada, de modo que no hay actividad que no requiera que ocupemos ambos lados al mismo tiempo.
Las matemáticas, a las que siempre ponemos dentro del pensamiento lógico, son una excelente herramienta para el desarrollo de la creatividad cuando son vistas cómo una actividad con muchas vías de aprendizaje. Y no podemos imaginar, por dar un ejemplo, el desarrollo de problemas y desafíos matemáticos sin grandes cantidades de imaginación, creatividad y flexibilidad de pensamiento para darles una estructura que sea un reto a la mente.
En contraste, la creatividad que tanto valoramos en una novela literaria seguramente viene de una mente entrenada en el arte de resolver acertijos y situaciones cotidianas de una forma poco habitual.
Así pues, todos podemos considerarnos tanto lógicos como creativos por igual, sin necesidad de etiquetas que segmenten nuestra mente.