«Dame un punto de apoyo y moveré el mundo»
Este es el octavo año que mi familia forma parte de la comunidad Lancaster, desde nuestro arribo a la Ciudad de México desde tierras norteñas. Y puedo decir que desde que nos acepta-ron para ser parte de este proyecto educativo, me emocionó gratamente imaginar qué significa y cómo se vive un modelo de colaboración, pertenencia y cuidado colectivo como el de esta comunidad. Aunque a todos nos hace sentido el término, creo que no es ocioso preguntarnos ¿qué constituye a una comunidad? ¿Cómo se identifica, se delimita, se comporta? En este caso, nos auto adscribimos a esta colectividad porque compartimos los mismos idea-les y propuestas de los fundadores de la escuela y aceptamos caminar en colectivo alineados hacia ese modelo de pensamiento y acción común. Para mí desde el principio Lancaster ha significado un laboratorio social fundamental en tiempos de individualismo generalizado y po-larización social. Aquí ensayamos y ponemos en práctica la toma de decisiones en asamblea, la comprensión y coexistencia de las múltiples diversidades y, lo que creo que es más importante, la pertenencia, fomento y cuidado de la colectividad.
Edición
Itzel Martínez del Cañizo Carolina Alvarado Graef
Revisión de estilo
Carolina Alvarado Graef Yoliliztli Juárez Castro Víctor Fabián Nava Salazar
Diseño y Formación
Ulrich Santa María Bouquet
Zona recreativa
Gloria Sandoval García
Portada y contraportada
Carolina Pérez Palacios
Lomo
Carmen Tapia Alvarado
Impresión
Visonteronte Print
ISSN
2954-422X