LANKY NEWS

A miles de kilómetros de aquí, pareciera que existe una distancia que nos separa del resto del mundo, pero esa distancia no es más que un hilo invisible que crece cada que conocemos una nueva tierra, el cual carga con el peso de nuestras huellas, con el impacto y con la esencia de nuestro ser.

Viajar no implica solo subirse a un avión y elevarse por los aires para explorar lo desconocido, es separarnos de nuestras raíces de manera efímera, es volver a iniciar una vida con un tallo y con pétalos nuevos, es volver a nacer con tan solo respirar la brisa de un nuevo mundo, con tan solo sentir ese escalofrío en el cuerpo, provocado por los nervios que se apoderan de nosotros al salir de nuestra zona de confort. Así se ve el comienzo de un gran cambio, en donde nuestras vidas empiezan a trascender.

No hay nada mejor para el alma que conocer a los que comparten nuestra misma locura y nuestra poesía musical a pesar de pertenecer a un país diferente, a los que con tan solo una mirada, unen nuestros corazones, con los que compartimos la mente y el espíritu a través de la amistad; son los que sin siquiera pensarlo se convierten en nuestro marcapasos, en nuestra guía, en nuestros hermanos de sangre. La misma distancia que nos separa en un inicio también nos une con el lazo del amor y con el eco de la música, nos conecta como si fuéramos uno mismo. La música es amor, es emoción, es amistad, es poesía, es alma, es la existencia misma, es lo que nos acompaña en el largo viaje de la vida.