En la misma sintonía que consolidamos a la comunidad en Lancaster, el cine como prática artística es un medio que se desarrolla en colectivo, articulado por un cuerpo de individuos con distintas capacidades que ponen la piel con el deseo de que una nueva obra artística vea la luz de la pantalla grande.
Editorial
Cine en Comunidad
Este es el octavo año que mi familia forma parte de la comunidad Lancaster, desde nuestro arribo a la Ciudad de México desde tierras norteñas. Y puedo decir que desde que nos acepta-ron para ser parte de este proyecto educativo, me emocionó gratamente imaginar qué significa y cómo se vive un modelo de colaboración, pertenencia y cuidado colectivo como el de esta comunidad. Aunque a todos nos hace sentido el término, creo que no es ocioso preguntarnos ¿qué constituye a una comunidad? ¿Cómo se identifica, se delimita, se comporta? En este caso, nos auto adscribimos a esta colectividad porque compartimos los mismos idea-les y propuestas de los fundadores de la escuela y aceptamos caminar en colectivo alineados hacia ese modelo de pensamiento y acción común. Para mí desde el principio Lancaster ha significado un laboratorio social fundamental en tiempos de individualismo generalizado y po-larización social. Aquí ensayamos y ponemos en práctica la toma de decisiones en asamblea, la comprensión y coexistencia de las múltiples diversidades y, lo que creo que es más importante, la pertenencia, fomento y cuidado de la colectividad.