Formamos ciudadanos globales
que está informado y cuestiona su conocimiento y comprensión del mundo, con la capacidad de plantear las preguntas que promueven el aprendizaje
tiene una comprensión amplia y profunda del mundo y de las personas que lo habitan
aplica y procesa el conocimiento y la comprensión para identificar, plantear y abordar problemas, así como tomar decisiones éticas y razonadas
desarrolla su curiosidad natural y el amor por el aprendizaje en una búsqueda constante para encontrar respuestas a sus propias preguntas y las de los demás
comprende y expresa ideas e información con confianza y creatividad en una variedad de estilos
es autónomo y seguro para tomar decisiones y llegar a conclusiones en el proceso de aprendizaje
que muestra responsabilidad y solidaridad, preocupándose por los demás y por su entorno, e interactuando en forma proactiva con ellos para hacer el mundo un mejor lugar para vivir
muestra conciencia en torno a sus acciones y acepta las consecuencias de las mismas; limita su conducta en función de esto
valora y muestra consideración por la identidad, los sentimientos, la dignidad y los derechos de los otros
celebra la diversidad y respeta las ideas, creencias, valores y costumbres de los demás, evitando la discriminación
basa las relaciones en la interdependencia moral y la confianza, y actúa con compasión y compromiso para lograr una diferencia positiva en las vidas de los demás y en el medio ambiente
muestra buena disposición para colaborar con los demás y lo hace de forma eficaz
que nos permite conocer a nosotros mismos y ejercer control sobre nuestro destino a través de la conciencia, actuando siempre con honestidad y apertura
encuentra un equilibrio sano entre el trabajo y el juego, mantiene las cosas en perspectiva y se esfuerza por desarrollarse de manera integral
es receptivo a diferentes maneras de ver y entender el mundo y busca activamente las opiniones de otros como una vía de crecimiento personal
actúa con integridad, asume la verdad y acepta sus propias limitaciones y errores
actúa con un fuerte sentido de justicia y equidad, y se guía por códigos éticos en la toma de decisiones
aborda lo desconocido con confianza y optimismo, acepta y disfruta de ideas, situaciones y retos nuevos, e inspira a otros con su liderazgo
Enseñar en la escuela Lancaster puede ser muy gratificante, pero también es un desafío. Si bien estamos orgullosos de que muchos de nuestros graduados vayan a la universidad, no medimos el éxito de la escuela a través del rendimiento académico. Un aspecto central de la filosofía y la práctica de la escuela es el reconocimiento de que nuestro proyecto educativo se centra en ayudar a nuestros estudiantes a descubrir quiénes son y quiénes quieren ser. Como comunidad, acogemos la diversidad en todas sus formas y la complejidad que esto conlleva.
Alentamos a los maestros a construir relaciones positivas con sus alumnos y a modelar siempre los valores de la escuela: respeto, tolerancia, responsabilidad, honestidad, cooperación y espíritu comunitario.
Para ser felices y exitosos en Lancaster, los profesores deben ser: apasionados por lo que enseñan, tener una mente abierta y ser reflexivos. También necesitan ser adaptables y creen que el aprendizaje es un proceso, no una tarea.
nuestro conocimiento y nuestro entorno social
tanto sobre nuestro pensamiento como sobre nuestro ser
a los demás y a la sociedad