Este artículo es una reseña de las populares galletas Crumbl, famosas por su marketing viral en redes sociales. La autora narra su visita a una sucursal en Washington, describiendo el modelo de negocio de la marca: un menú semanal rotativo, cocinas abiertas y colaboraciones con marcas conocidas. A pesar de la atractiva presentación y la variedad de toppings, la autora concluye que el sabor de la galleta base es común y excesivamente dulce, priorizando la apariencia sobre la complejidad del sabor. Finalmente, contrasta esta experiencia ofreciendo una receta de galletas caseras.